Desde hace un par de años Morrisons ha destacado más por sus malos resultados y problemas de ventas que por sus iniciativas para abordar los nuevos canales de conveniencia y online. Tras un 2013 muy malo se apuntaron a la guerra de precios durante el primer trimestre del 2014, esperando volver a atraer a los clientes perdidos. Los primeros resultados reflejaron la lógica pérdida de valor en las ventas, fruto de los recortes agresivos en muchas referencias. Pero poco a poco ha ido saliendo de la tendencia negativa. Las ventas parecen recuperarse un poco (a pesar que los analistas lo atribuyan más a una mayor intensidad promocional paralela a la bajada general de precios). Esta semana han disfrutado de otro espaldarazo: los analistas del Citibank recomiendan comprar acciones de Morrisons. Dicen son un buen refugio ya que estiman que los dividendos están asegurados los próximos tres años. Un anuncio que no supone nada a nivel de ventas, pero empezar a recuperar la confianza de los que manejan el dinero en la city de Londres es buena señal y seguro que la directiva de Morrisons se siente un poco más apoyada en las medidas que están tomando.
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