Amazon pasa por ser un mata tiendas, sobretodo librerías, y a pesar de su indudable éxito, en el Reino Unido algunas personas prefieren no utilizarlo para comprar por un par de motivos, principalmente.
Estos últimos meses se ha visto en una polémica sobre sus prácticas de ingeniería financiara en el campo de los impuestos, que le permite declarar pérdidas en el Reino Unido, a pesar de un nivel de ventas increíbles, y así ahorrarse muchos impuestos.
Los libreros que empezaron todo. Fuente: Change.org
Nada ilegal, dicen muchos, pero está visto como inmoral. Un grupo de libreros ha decidido hacer algo más, y hace unos meses iniciaron una petición en change.org para que Amazon pagara los impuestos que corresponde a su nivel de negocio en el Reino Unido. Según The Independent, la petición fue firmada por 160,000 personas y empresarios, y entregada ayer en las oficinas del primer ministro británico. Se le pide que resuelva la cuestión y les haga pagar impuestos que corresponde, y ahora se sumará al dossier de Amazon, y a las investigaciones que está realizando el departamento de Hacienda que debe determinar cómo medir el negocio de Amazon en este país y qué impuestos tiene que pagar.
En este país este tipo de acciones tienen mucha tradición, y los vecinos saben organizarse. En algunos casos, los vecinos han logrado que un negocio como Tesco no abra una tienda en un local que han comprado,
Las tiendas, sobretodo las librerías, suelen tener un gran arraigo en las zonas en las que están, y a ellas están volviendo algunos clientes que han decidido dejar de comprar en Amazon. Y es este un handicap que tiene Amazon, y algo que le costará mucho de ganar: es barato, tiene de todo, pero no tienen una buena reputación de empresa que apoya las economías locales, y una parte del mercado se le va a resistir.
El caso de Starbucks seguramente ha sido más claro, también por ser más sustituible.
La empresa también se vio envuelta en el mismo escándalo que Amazon, y tampoco pagaban demasiados impuestos en el Reino Unido porque conseguían trasladar sus beneficios a las empresas hermanas de Holanda y Suiza. Es curioso el caso de Suiza, porque Starbucks UK le pagaba a Starbucks Suiza por el café crudo – gran república productora de café – y luego a Starbucks Holanda por tostarlo, y con esto se le iban los beneficios.
Rápidamente surgieron iniciativas en la red para boicotear a Starbucks, y unos cuantos clientes les abandonaron. También un grupo de activistas montó performances en las cafeterías: hacían ver que eran una escuela, un hospital, etc, prestaciones que el estado está cerrando por falta de fondos, y que igual podrían beneficiarse de que las empresas pagaran todo lo que les corresponde.
Ahora Starbucks está llevando a cabo varias acciones para lavar su cara, además de pagar impuestos en UK de acuerdo con su facturación y sin descontar lo que paga a sus empresas hermanas, y quizá Amazon empiece a hacer lo mismo, aunque nunca se sabe…
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