Esta mañana, Justin King, CEO de Sainsbury’s, ha presentado sus últimos resultados trimestrales al frente del tercer supermercado del país. A partir del próximo 9 de Julio, en la Junta General de Accionistas cederá el testigo a Mike Coupe, el actual director comercial.
Ambiente de despedida esta mañana en la presentación de resultados de Sainsbury’s. Alex Cole, responsable de relaciones públicas en Sainsbury’s se hace un selfie con Justin King. Fuente Alex Cole.
Justin King se despide con datos poco habituales para su gestión, pero acorde con lo complicado que está el mercado. En sus diez años al frente del grupo, ha conseguido obtener crecimientos de ventas y de ventas comparables durante los últimos nueve años, racha que se acabó el pasado trimestre y que se consolida en este.
A pesar que las ventas han crecido un 1%, las ventas comparables son negativas, -1.1%. Mejores todavía que sus competidores Tesco y Morrisons, y sólo parece Asda que es capaz de hacerlo mejor que Sainsbury’s en el ámbito en el que se mueven estos supermercados.
Sin embargo, a pesar del dato, la confianza que se están haciendo bien las cosas está muy presente a la hora de presentar las cifras del trimestre. El gran consumo se encuentra sumido en una guerra de precios muy agresiva, a la que Sainsbury’s no ha respondido de forma decidida (apenas redujeron los precios de algunas referencias muy básicas para alinearlas con el resto del mercado) y sigue desarrollando propuestas de valor más allá del precio, y que les están funcionando relativamente bien.
La inversión en los canales de crecimiento parece que les va a seguir dando buenas noticias: el convenience crece un 18% y online un 10%. Mantienen el ritmo de apertura de tiendas de proximidad (ya tienen 200 en Londres) y siguen con iniciativas que deben hacer crecer las ventas en online (centros de recogida en estaciones de metro y una nueva tienda para el negocio textil). Los supermercados son aquí los perdedores, y sobretodo la alimentación en estas tiendas, puesto que el non-food crece más de un 10% y el textil incluso aún más (no han dado la cifra concreta, sólo que en ventas comparables es superior al 10%, un ritmo elevadísimo todavía). Y a pesar de la cautela con la que los consumidores afrontan sus gastos diarios, en su propuesta de non-food Sainsbury’s está acertando y consigue que sus clientes compren también en estas categorías.
La marca blanca continúa aportando un valor diferencial para Sainsbury’s, y gracias a algunos nuevos productos y a la iniciativa de vender productos de Pascua de MDD, el segmento premium de su propia marca ha crecido un 10% durante este periodo.
El mercado del gran consumo en UK está prácticamente plano, entre el descenso en volumen de compra y que la inflación ha bajado, el crecimiento se lo tienen que robar los retailers entre ellos. La apuesta de Sainsbury’s es por los valores y la calidad, y parece por ahora un acierto (aunque haya que tener paciencia) sobretodo al ver como sus competidores le están dejando un hueco al irse a competir por precio.
Comentarios