Después del anuncio sorpresa de la semana pasada, Sainsbury’s presentaba sus resultados anuales para el año que acaba en marzo del 2018. Seguramente la presentación de resultados a la que se le ha prestado menos atención en años…
Ha sido un año algo regular para Sainsbury’s. No ha podido materializar todo el crecimiento que la inflación le ha ofrecido, pero sigue haciendo un buen trabajo en el canal online y en su oferta de MDD.
Las ventas crecen un 9%, y una parte muy significativa de este crecimiento se debe todavía al efecto de la compra de Argos, que se produjo durante el anterior periodo contable. Las ventas en gran consumo crecen un 2.3%, las de textil un 3.8% y el non-food pierde 0.8%.
Las ventas comparables crecen un 1.3%, notando un ralentizamiento en el segundo semestre (el crucial de las Navidades).
El año ha pasado con reestructuraciones de los organigramas del personal en tienda, con la integración de Argos en los supermercados (un firme competidor de Amazon), la habitual mejora de la calidad de los productos de MDD (han renovado un 60% de las referencias) y a finales del periodo (desde enero) inversión de £150 millones para rebajar precios de casi 1,000 referencias de productos básicos (y ya han anunciado otra rebaja centrada en carne y pescado).
Una buena iniciativa es la de su asociación con varias enseñas de foodservice para enriquecer la experiencia de compra. Ya cuentan con Sushi Gourmet, Daily Sushi, Patisserie Valerie, Godiva y Crussh en más de 500 tiendas.
El canal online crece un 6.8%. Su baza es que las entregas de gran consumo en el día ya alcanzan el 40% de la población del Reino Unido. Y siguen avanzando en las entregas en una hora en un radio de 4km del supermercado, con el despliegue de unas bicis eléctricas en Londres que pueden cargar 400 litros de volumen y hacer unas 100 entregas al día.
El canal convenience crece gracias a las 24 aperturas y a las pruebas que están realizando con Euro Star Garages, para la gestión de supermercados de gasolineras. Han crecido un 7.5% en este canal.
Otra gran noticia del año fue que compraron a Aimia la tarjeta Néctar, el club de fidelización que tenían. Se esperan cambios en su programa de fidelización dado que ahora tienen más control y podrán sacar más rendimiento de los datos. Por ahora están realizando un piloto en el que la experiencia del cliente es más personalizada: ya no se ganan puntos por todas las compras si no por un cierto número de productos, algunos los eliges tú (y te ofrecen un descuento) y otros los propone Néctar.
Va a ser sin duda un año de turbulencias para Sainsbury’s. Tienen un reto grande por delante, y todos sus empleados tendrán que redoblar esfuerzos para que las noticias sobre la fusión no les distraigan. Además de continuar el trabajo en el canal online, la alimentación va a ser un elemento clave este año, donde van a trabajar en mejorar su gama premium y también en incorporar tiendas como la de los bombones Godiva, creando experiencias más premium en algunas de sus tiendas.
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