Siguen apareciendo nuevos productos de ternera adulterados con ADN de caballo, y se abre un nuevo frente para la industria alimentaria en este país. ¿Qué comen las gambas?
Desde hace unas semanas se emite la nueva temporada de “Hugh’s Fish Fight”, en la que el cocinero Hugh Fearnley-Whittingstall retoma su papel de defensor de los océanos. La primera temporada se centró en los descartes – recientemente la Unión Europea ha estado debatiendo qué medidas tomar para su eliminación en un futuro cercano – y esta segunda en las Áreas Marinas Protegidas
En el capítulo de ayer, además de abundar en los beneficios de las Áras Marinas Protegidas, el cocinero viajaba a Tailandia para ver in situ como se realiza la cría de gambas de acuicultura. Según sus investigaciones, una parte del pienso con la que se alimentan las gambas procede de pesca ilegal de juveniles en zonas protegidas, que el gobierno tailandés no protege adecuadamente. Esto mismo lo afirmaba también un representante de la FAO con quien Hugh conversa a lo largo del programa.
#fishfight se lo pone fácil a los consumidores para que exijan información Fuente:fishfight.net
Era necesario aclarar esto, y para ello, se propuso hablar con las empresas implicadas. Como los esfuerzos que dijo realizar para entrevistar a responsables de las empresas productoras de pienso o de gambas fueron vanos, Hugh decidió intentarlo con los supermercados ingleses, los clientes de estas empresas.
La respuesta fue la misma. Negativa total. Y por ello, fue al último escalón que le quedaba… los consumidores, y busca movilizarlos a través de las redes sociales para pedir explicaciones a los supermercados sobre sus gambas.
En algún momento del programa el cocinero hablaba directamente a los telespectadores. Venía a decirles que si consumen gambas que no tengan una certificación ecológica, son parte del problema.
Desde luego los supermercados son muy dueños de no responder, o de hacerlo cuando les parezca mejor. Pero lo que confunde un poco es que tras la crisis de los productos de ternera adulterados, anuncien tantas veces su voluntad de ser transparentes, o el arrepentimiento profundo que han declarado algunos por haber defraudado a los clientes que tanto confiaban en sus marcas, para que ante un nuevo reto a esta imagen (con mayor o menor fundamento) cierren las puertas a cal y canto.
Hoy viernes los primeros supermercados habían publicado alguna respuesta, más bien corta la de Tesco (lo estamos investigando), política pero constructiva la de Morrisons,
Varias personalidades del mundo de la cultura y del espectáculo se han unido al #fishfight
Creo que estas grandes empresas no tienen que cuestionarse si Hugh tiene razón o no tiene razón, tienen que salir a defender su marca sabiendo que la simpatía de la gente en ese momento no estará con ellos, pero me parece necesario responder si resulta que quieren tener cadenas de suministro transparentes porque piensan que éso es lo que les piden sus consumidores. La nota de prensa de Morrisons, ¿no podría haberse escrito nada más saber que Hugh Fearnley-Whittingstall quería verles y conocer sus argumentos?
Los políticos también han quedado retratados en el programa. En unos compramos y a los otros les votamos, un mensaje simple que nos deja el programa.
Yorumlar