Según el periódico financiero City AM, ayer se perdió un valor de £2.600 millones del valor bursátil de los principales supermercados en el Reino Unido.
Las acciones de Morrisons – cuyo anuncio de entrar en la guerra de precios y dotarse de cash para este fin desató la tormenta – cayeron un 12%. Las de Sainsbury’s un 8.5%, las de Ocado un 6,8% y las de Tesco un 5% (que ya llevaba unos días registrando pérdidas en su cotización). Hoy tan solo la cotización de Morrisons sigue bajando por la mañana, mientras que los demás han revertido la tendencia.
Tras el anuncio de Tesco hace unos días de sus nuevos planes para combatir a los discounters, vivimos en UK una guerra de precios en el gran consumo. Tesco empezó bajando el precio de algunas verduras, pero no provocó ninguna reacción en sus competidores. Sin embargo, la bajada del precio de la leche sí, y prácticamente todos ya le han igualado en precio, a la espera de futuros movimientos en otros productos básicos.
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