Esta semana se han publicado un par de notas sobre el comportamiento y expectativas de los consumidores británicos. Si bien parece que la crisis se va dejando atrás, algunos comportamientos están muy afianzados y a pesar del optimismo, siguen manifestándose.
Por un lado, según el panel de consumidores del IGD los británicos están siendo algo más optimistas de cara al futuro, gracias al buen comportamiento que está manifestando la economía (el crecimiento parece consolidado, y las revisiones que se hacen por ahora son siempre al alza), la economía familiar (parece que a pesar que los salarios sigan creciendo menos que la inflación, la renta familiar ha aumentado un poquito), y sobretodo, el desempleo se va reduciendo a una mayor velocidad que la esperada.
Fuente IGD 2014
Sin embargo, los consumidores siguen con el modo “reducción de costes” encendido. Según una encuesta de Nielsen, el 60% de los consumidores buscan activamente cómo reducir las facturas de los sumistros domésticos (mejorando las prácticas en el hogar o cambiando de compañía) y más en el negocio alimentario, porcentajes similares declaran seguir reduciendo su gasto en foodservice y más del 50% declaran comprar marcas más baratas que lo habitual en los supermercados.
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