En el Reino Unido tenemos ambiente de crisis. Desde el Brexit, la cascada de cambios en el gobierno, la devaluación de la libra, las idas y venidas del gobierno, y ahora las elecciones no generan otra cosa que incertidumbre, y más incertidumbre.
Este año, la inflación está creciendo a un ritmo importante fuera y dentro del gran consumo, y junto con la situación de la que hablábamos y que los ingresos familiares no crecen, los consumidores se preparan: están empezando a volver a tomar las precauciones de antaño. Durante la última crisis vimos que se desarrollaba lo que se llama el “savvy shopper”, o la compra inteligente, que buscaba maximizar el valor más que buscar simplemente precios lo más bajos posible, y hacer compras algo más frecuentes para controlar los gastos. Es un comportamiento que sigue vigente y por el que se guían muchos consumidores, pero ciertamente había existido una cierta relajación más evidente en otros ámbitos más que en el gran consumo, en el que hemos estado viviendo en guerra de precios durante dos años y medio.
¿Qué efecto está teniendo este contexto en la MDD en UK?
El año pasado perdieron un valor de £635 millones, que representaba un 3,1% de la facturación (IRI, publicado en The Grocer), pero este último año la MDD ha conseguido recuperar parte de la pérdida y crecer algo más de £100, un 0.7% del mercado que mide IRI. Si miramos datos de Kantar, de su reciente informe sobre las marcas, vemos que en UK en este último año las ventas de marcas de fabricante han retrocedido un 1,6% y las de MDD han crecido un 1,7%. Son datos de su panel de hogares. El segmento premium sigue creciendo y alcanza un 6% de las ventas de MDD, y donde hemos visto más cambios radicales ha sido en la MDD de primer precio, donde el top 3 ha revisado los diseños y calidades de los productos, y en frescos hemos vistos cambios muy importantes, con el objetivo de hacer frente a los discounters.
La MDD se ha beneficiado gracias a tres grandes factores, cuyo efecto posiblemente la incertidumbre reinante ampliará. Los procesos de revisión de surtido de las grandes cadenas han tenido un impacto elevado, ya que en muchos casos han reducido las referencias de marcas de fabricante para dar más protagonismo a la MDD (por ejemplo, Tesco dice que tras el proyecto Reset, la MDD tiene un 14% más de espacio en sus lineales). Aldi y Lidl siguen creciendo, y a pesar de ser consecuencia del gran número de aperturas, su crecimiento en ventas también impulsa el crecimiento de la MDD. Y los cambios en las promociones también están afectando los equilibrios entre marcas y MDD (por ejemplo, según IRI, el PVP medio de las marcas ha perdido un 0.5% en tres meses hasta febrero, mientras que la MDD ha crecido un 1.2%, medido antes del repute de la inflación).
Fijándonos en los premios que acaba de otorgar The Grocer a los mejores productos de MDD, vemos cómo un producto de Marks & Spencer se lleva el premio de mejor producto del año, y Tesco el del retailer más innovador, pero luego, Aldi y Lidl dominan los premios en las distintas categorías, seguidos por Asda.
¿Qué vamos a ver este año? Ahora mismo tiene un 33.6% de la cuota (IRI), y seguramente la MDD seguirá ganando cuota. A no ser que haya un cambio radical en la situación, se van a repetir dos de las condiciones de las que hablábamos antes: los discounters van a seguir abriendo tiendas y la incertidumbre va a estar con nosotros un tiempo.
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