Debo admitir que desde el principio he mirado esta ola de reducir el plástico en las tiendas con algo de incredulidad. Cuando empezaron las campañas ciudadanas que cuestionaban el uso de vasos de café y de pajitas de plástico pensé que ojalá el gran consumo se contagiara y llegara a alcanzar un nivel mucho más general, pero con poca confianza basado en lo que pasó en el 2011. Pero es un movimiento que crece y crece, y supermercados y marcas lo están tomando muy en serio. Supongo que en el Reino Unido es fácil atribuir el punto de inflexión (el momento en que este deseo de reducir el uso del plástico pasó de activismo a algo mucho más frecuente) a la emisión de la segunda serie de Blue Planet, de Sir David Attenborough, donde se mostraba como los océanos se estaban convirtiendo en vertederos de plástico, pero esto es un movimiento que afecta a más países, y no sé si en otros lugares han tenido una epifania similar que inspire tanto a los ciudadados y empresas como ha pasado aquí.
Cartel Promocional de la Serie Blue Planet II. Fuente BBC.
Sea como sea, lo cierto es que la imagen de las tiendas se está transformando. Las cadenas empezaron por establecerse objetivos y hacerlos públicos, y eliminar los problemas más fáciles (por ejemplo sustituir los plásticos negros, que son de difícil detección en las plantas de selección de residuos a reciclar, y todo lo que se ha hecho con las bolsas para llevar la compra). Después vino un proceso de análisis de los productos, para ver en cuáles se pondía quitar plástico innecesario (por ejemplo, vender las latas de cerveza o de tomate sueltas y aplicar un precio promocional si te llevas seis u ocho), sustituirlo por otro material (a mi me impresionan las bandejas de cartón donde se envasan ahora filetes de carne en Aldi, Asda y Sainsbury’s), o buscar plásticos más sencillos y que fueran más fácilmente recicables (han cambiado de color la mayoría de bandejas de platos preparados… espero que las que han dejado de utilizar y ya estuvieran fabricadas puedan reciclarse o tener algún uso!).
Naturalmente los frescos, y principalmente la sección de frutas y hortalizas, son un foco de plástico importante y hemos visto como las cadenas ahora permiten a los clientes llevar envases de plástico a las tiendas para que allí les ponga el carnicero o pescatero la compra, en vez de envolverla ellos mismos, y multiples anuncios de aumentar los graneles en las secciones de frescos. Morrisons, Sainsbury’s y Tesco todos tienen pilotos más o menos avanzados, y han vuelto las balanzas a las secciones para que los clientes se pesen la fruta, o tenemos más productos que se venden en precio unitario.
Pero me parece que todo esto son medidas interesantes, pero que tampoco cambian tanto el panorama de la tienda. Lo que sí me parece transformador son las iniciativas de vender productos de alimentación seca a granel, en tolvas, y que los clientes se lleven la cantidad exacta que necesiten de macarrones, lentejas o arroz. Whole Foods Market lleva años con secciones donde los consumidores pueden comprar así (no solamente estos productos, también especias, o café recién tostado) o As Nature Intended, y en los últimos meses estamos viendo como las grandes cadenas están estudiando como incorporar esto a sus puntos de venta.
Whole Foods Market
Waitrose ha sido el pionero con la adaptación de una de sus tiendas a un concepto que sea bueno para clientes que quieren utilizar menos plástico (más graneles en todas las secciones, incluso en la de bebidas alcohólicas y productos de limpieza, alquiler de contenedores para llevar los productos comprados, puntos de recogida de envases más selectivos, etc) y Morrisons también anda experimentando con como tener una sección de frescos con menos plástico, y sobretodo, en los productos que prepara en los obradores de las tiendas.
Ahora Asda y Marks & Spencer se suman a esta iniciativa. La cadena premium desde ya, con la inclusión en una de sus tiendas de nueva generación de toda una sección de graneles, donde los clientes pueden comprar cereales, frutos secos, chocolatinas, legumbres, etc. Los clientes pueden llevar su propio envase o bien utilizar las bolsas de papel allí disponibles. Todos los productos son de MDD y las versiones a granel son un 10% más baratas que las contrapartidas envasadas, por lo que el aliciente está claro.
Dibujo de Asda interpretando como puede ser su nueva zona de graneles.
Y Asda, que ha anunciado que en mayo pondrá en marcha un proyecto similar al de Waitrose, una tienda piloto pensada para ayudar a los clientes a reducir el uso del plástico. Lo interesante de esta iniciativa es que los fabricantes con marca van a tener protagonismo. La tienda va a contar con dispensadores mecánicos de cereales, bolsitas de té, café, etc de los productos de Unilever, Kellogg’s etc, cuyas marcas tendrán gran presencia en la zona donde los clientes se sirvan de productos. Además la tienda va a contar con lo que hemos visto en otros pilotos similares, como los contenedores de reciclaje de envases, una sección de frutería con mucho más granel que el habitual, y venta de contenedores de plástico donde llevar la compra a granel. Quieren probar el piloto unos tres meses y enseguida trasladar los aprendizajes al resto de tiendas, por lo que es muy posible que antes que acabe el año veamos estos graneles en una buena parte de las tiendas de Asda.
Hay que celebrar que haya tantas iniciativas, y esperemos que los consumidores sigan con tanto entusiasmo.
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