El gran consumo británico está muy agitado! Se acaba de consumar la compra de Booker por parte de Tesco, Coop compra Nisa, Amazon compró Wholefoods el año pasado… y las operaciones truncadas (Asda y Sainsbury’s han tratado de comprar alguna cadena más pequeña este último año). Justamente hace un año David Hughes y yo hacíamos un poco de broma diciendo que Amazon iba a comprar Sainsbury’s en UK, y ahora resulta que Sainsbury’s es protagonista de otra operación imposible: Según Bloomberg, Walmart y J Sainsbury’s están ultimando las negociaciones para fusionar sus negocios en UK, y de esta forma, crear un negocio que sería el líder del gran consumo en el Reino Unido, superando al mismísimo Tesco.
A media tarde J. Sainsbury’s ha reconocido las conversaciones, y se emplazaba a un comunicado oficial que se haría el próximo lunes.
Según las fuentes, Walmart transferiría Asda a J. Sainsbury’s, y a cambio recibiría un cierto número de acciones de la empresa resultante.
La operación será estudiada atentamente por el organismo encargado de velar por las cuestiones de competencia en UK, la CMA (Competition and Markets Authority), que puede poner condiciones para autorizar la fusión. En algunas ocasiones, ha sido muy exigente y en otras fusiones de supermercados en el pasado obligó a las cadenas a vender un número significativo de tiendas. El caso de Tesco/Booker ha sentado un precedente importante en esta cuestión, y algunos analistas que han comentado sobre esta noticia no piensan que vaya a haber muchos problemas para autorizar la operación, salvo la inevitable venta de algunas tiendas que estén muy cerca unas de otras, o en algunos vecindarios donde solo haya tiendas de las dos cadenas. Aunque está por ver y se prevee una larga investigación. La presencia de los discounters en UK asegura que a pesar de tener empresas con una cuota que roce el 30% del mercado, no puedan ejercer posición dominante y subir precios de los productos, ante la capacidad que tienen los discounters de ofrecer precios mucho más bajos que los demás, y además, en un periodo de plena expansión y aperturas de tiendas.
Como decíamos, el grupo resultante alcanzaría una facturación de más de £50.000 millones, por encima de Tesco. Según Kantar, la cuota actual de Sainsbury’s es del 15.8% y la de Asda un 15.6%, por lo que unidos superarían a Tesco, que cuenta con un 27.6%. El grupo resultante tendría unas 2.800 tiendas, y 350.000 empleados. Ambas cadenas tienen presencia en todo el país, aunque Sainsbury’s tenga más presencia en el sur, y Asda en el norte. También tienen negocio en los tres canales habituales, aunque para Asda el predominante sea el de los grandes hipermercados, y Sainsbury’s sea fuerte en convenience y también ha desarrollado mucho el online. Los clientes de ambas cadenas son muy diferentes. Asda es precio, y sus clientes esperan la calidad justa a precios bajos, mientras que Sainsbury’s ofrece valor y valores, y sus clientes están dispuestos a pagar algo más por mejor servicio, una calidad algo más elevada, y productos que respeten el medio ambiente, y sean de comercio justo.
Aunque todavía es muy pronto, parecerá muy raro que vayan a operar bajo una sola enseña. Dada la gran diferencia que hay entre ambos tipos de clientes, lo más razonable es que mantengan las dos marcas, y los beneficios vengan más por un mayor poder de compra, consolidación de las oficinas centrales, y seguramente el traspaso de aprendizajes de un negocio al otro (eficiencia y costes en el caso de Asda, online y MDD en el caso de Sainsbury’s).
Las dos cadenas se encuentran en la actualidad en momentos complicados. En general la situación del mercado es compleja ante la pérdida de poder adquisitivo de las familias, la desconfianza imperante, el Brexit, la inflación que tienen que contenter supermercados y fabricantes, el crecimiento de los discounters, y la amenaza potencialmente disruptora de Amazon. Pero Sainsbury’s lleva tiempo que no acaba de crecer a buen ritmo y sigue sin recuperar margen, y Asda, aunque ya ha superado el bache tremendo de hace un par de años, la recuperación todavía es muy incipiente. Sin embargo, el nuevo grupo no va a resolver uno de los problemas principales: seguirán siendo más caros que los discounters, y tendrán que trabajar muy duro para evitar seguir perdiendo clientes por este motivo.
Se avecinan más cambios en este mercado, ya veremos si y cómo se aprueba esta operación, pero lo que está claro es que desde la noticia Tesco/Booker no han parado de salir noticias de compras y fusiones, con la esperanza de ganar tamaño para afrontar mejor los retos del mercado.
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