Walmart presentó los espectaculares resultados del primer trimestre del año hace dos días, y con ellos, los de su negocio en el Reino Unido, Asda, tercera cadena del país.
Al cubrir los primeros tres meses del año, apenas cuenta con unas dos semanas de mercado alterado, pero naturalmente, la presentación de números dejó algunas notas sobre qué están experimentando en las tiendas y cómo están reaccionando.
Los números que aportaron: las ventas comparables han crecido un 3.5% respecto al primer trimestre del año anterior, un número tremendo, comparado sobretodo con el dato del trimestre navideño, clave, en el que habían bajado un -1.3% de las ventas. El número de tiquets bajó un 3.4% pero aumentó en valor un 6.9% (el ajuste que se hizo al final del periodo ha contribuido a estas variaciones inusuales).
El trimestre ha ido bien tanto en hipermercados como en las tiendas de proximidad que tienen, gracias a la semana de compras de pánico que protagonizaron los clientes, y luego al cierre de la hostelería. Sin embargo, en hipermercados han notado un descenso notable de las ventas de artículos no esenciales, como ropa. Han ampliado su capacidad para atender una mayor demanda de compras online, y ahora pueden hacer 725.000 entregas a la semana, partiendo de las 450.000 que podían hacer al principio de la crisis.
¿Qué esperan del futuro? Que será difícil. Por lo que respecta a los consumidores, piensan que con la recesión que se espera van a empezar a fijarse mucho más en el precio y buscar una buena relación calidad precio. Además, respecto al negocio, la rentabilidad va a reducirse mientras dure el confinamiento y los consumidores no puedan moverse con libertad:
Están vendiendo más artículos esenciales del surtido de alimentación – con poco margen – y muy poco de lo demás.
Las tiendas tienen que soportar costes extra para seguir abiertas y un flujo más reducido de clientes.
Y tampoco se vende mucha gasolina, por el descenso en el uso de vehículos privados.
Según ellos, el 90% de sus clientes están preocupados porque esperan que se produzca una severa recesión económica que reduzca sus ingresos. Por ello la relación calidad precio va a ser más importante que nunca, y Asda está trabajando para mantener los precios.
Respecto a las medidas que están tomando para la gestión de los flujos de clientes durante la crisis del coronavirus, la mayoría son las habituales en el gran consumo británico, y la más innovadora es el piloto en el que utilizan una App propia para gestionar las colas de entrada en el supermercado: el usuario se registra en la tienda, y la App le avisa cuando se acerca su turno para entrar. Mientras tanto, puede esperar convenientemente en el coche en el parking del supermercado. Ya hay algunas Apps que te informan de la cola que hay para entrar en ciertos supermercados, pero el sistema de Asda además te da un turno.
La crisis del coronavirus, o la mejora en los números, parece que a acallado un poco los rumores sobre el futuro de Asda, si Walmart lo vende, o lo saca a bolsa… Veremos por cuanto tiempo!
コメント