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Writer's pictureJosé Miguel Flavián Erlac

Alimentación y Coronavirus en UK – II

Tras la primera de hace un par de días, les actualizo con las novedades que vaya conociendo en el sector del gran consumo y la restauración, y abro una serie como la que estoy haciendo con el Brexit (¿Quién se acuerda ahora del Brexit??? Por si no lo han oído, algunos medios como The Guardian han publicado que se están manteniendo conversaciones para explirar la ampliación en 12 meses el periodo de transición, y que la UE ya ha respondido que si UK lo pide, Europa lo ve bien.)

Dentro del marco ejecutivo y normativo, el gobierno británico ha decretado el cierre de las escuelas que ya no abrirán el próximo lunes. Sin embargo, las escuelas deben mantener un retén para que los niños de los profesionales clave puedan ir y estar el día allí, de forma que se minimice el impacto que supondría a estas familias tener los niños en casa. Entre los profesionales clave están naturalmente el personal sanitario, la policía, los educadores, y también las personas que trabajan en negocios alimentarios.

El gobierno también ha modificado la normativa que regula la competencia y monopolios, de forma que los supermercados puedan intercambiar datos de stock de productos, cederse personal entre ellos, y compartir furgonetas de reparto y almacenes. En definitiva, una serie de medidas para ayudarles a mantener las tiendas abiertas y abastecer a la población. Y para el comercio online específicamente, se levanta la prohibición de utilizar bolsas de plástico, de forma que se agilice la entrega de productos en los hogares y minimice la contaminación cruzada por manipulación de cajas.

El Departamento de Transporte también ha aumentado las horas que pueden trabajar los camioneros (de 9 diarias a 11) y el Departamento de Alimentación está tratando de coordinar una respuesta común con las distintas regiones para permitir en todo el país que la flota de gran tonelaje pueda circular por las noches y efectuar descargas en las tiendas.

Todavía quedan algunas demandas por atender, como las de permitir que las furgonetas online carguen más peso que el que marca la ley, relajar las normas del código de arbitraje de la cadena alimentaria (por si los supermercados tienen que cancelar pedidos con poco plazo de tiempo, por ejemplo), etc.

El Ministerio de Economía también ha puesto en marcha una serie de medidas, y una de las más significativas para los negocios del retail es que no tendrán que pagar el “Business Rate” durante un año. Este impuesto a locales comerciales es muy impopular, por que ha subido estos últimos años.

Entre las preocupaciones más acuciantes que hay ahora, las principales son

  1. Permitir que puedan comprar tranquilamente a los colectivos estratégicos y vulnerables: por un lado las personas mayores o a las que tienen algún tipo de discapacidad y que venían haciendo la compra por si mismos, y por otro, por ahora, profesionales de la sanidad, para asegurarse puedan comprar lo que necesitan.

  2. Atender a los grupos de riesgo, como personas mayores que no salen de casa, familias en cuarentena, etc. 

  3. Evitar que se contagien los empleados de los distintos agentes de la cadena de suministro, para no complicar más la operativa. Sin duda los empleados de los supermercados son los que están en mayor riesgo por su contacto directo con el público. Aunque el problema puede venir también porque el gobierno ha pedido que si un miembro de la familia tiene síntomas de la enfermedad, toda la familia se quede en casa dos semanas. 

  4. Atender a los bancos de alimentos. El 60% de las organizaciones declara que han visto disminuir de forma significativa las donaciones que reciben y las empresas se están movilizando para canalizar algún tipo de ayuda.

  5. El transporte de alimentos. Ya se está complicando la recolección y el procesado de los alimentos, y además los cierres fronterizos, aunque en principio no afecten al transporte de alimentos, están suponiendo retrasos en el tránsito. 

La mayoría de cadenas han publicado cartas de sus CEOs (y nos las están enviando por email también) explicando las medidas que están tomando para gestionar esta situación. Las medidas más comunes son

  1. La de abrir menos horas para tener más tiempo para reponer y limpiar las tiendas.

  2. Facilitar de alguna forma que las personas más vulnerables puedan comprar (a primera hora, acompañándolos etc)

  3. Eliminar las promociones multiproducto (aunque esto no es generalizado, Tesco ha sido el primero en cambiar)

  4. Priorizar el pago con tarjeta y evitar el dinero en efectivo. También estamos viendo como las cadenas ponen pantallas de plástico transparente en las cajas para proteger a los cajeros; todos también llevan guantes; se indica en el suelo donde tiene que esperar el siguiente cliente para respetar la distancia, etc.

  5. Ajustes en el surtido. Vamos a ver desaparecer algunos productos nicho para dejar espacio a los productos básicos.

  6. Cierre de elementos de las tiendas no esenciales, como los cafés, puntos de venta de productos calientes, mostradores de carne y pescado, etc, que ya habíamos mencionado en la nota anterior.

  7. Reclutar nuevos empleados, para atender la demanda y sustituir los que caigan enfermos.

  8. Aumentar las medidas de higiene en las tiendas: más limpieza y más distanciamiento.

  9. Y también piden que los clientes seamos amables con los reponedores, cajeros, etc. Están pasando por una situación de mucho estrés, y necesitan de estos signos de amabilidad.

En atender a las personas con mayor riesgo, los supermercados independientes o tiendas convenience de las grandes cadenas están ofreciendo buenos ejemplos. Estar en el centro de la comunidad es algo inherente a ellos, y ahora muchos lo están demostrando. Permiten en algunos casos que hagas el pedido por teléfono y te lo preparan para que lo recojas, o te lo llevan a casa. Incluso hay algunos ejemplos de tiendas que han preparado un kit de supervivencia que regalan a personas ancianas, con papel higiénico, latas de conserva, leche UHT etc.

(Actualización 21 de marzo) Sainsbury’s ha decidido ampliar la definición de personas prioritarias a las que dedicar periodos de compra especiales. Además de personas vulnerables, se atenderá a los profesionales de la sanidad, y se amplía a tres días a la semana (Lunes, Miércoles y Viernes) de 8 a 9 de la mañana.

Para proteger a los empleados de los supermercados del contagio, estamos viendo como las cadenas ponen pantallas de plástico transparente en las cajas; todos también llevan guantes; y se indica en el suelo donde tiene que esperar el siguiente cliente para respetar la distancia.

Marks & Spencer, al igual que han hecho John Lewis/Waitrose and Partners están derivando personal de los negocios de grandes almacenes a los supermercados, para reforzar estas áreas y poder reponer más rápido y gestionar el aumento de demanda. Morrisons destina a 500 trabajadores de su central a las tiendas. Y Marks & Spencer está pensando incluso en cerrar algunos de sus grandes almacenes ante el desplome de la demanda. Harrods también anuncia que cierra toda la tienda salvo la sección de alimentos y la de farmacia.

Tesco y Asda se unen a Morrisons al anunciar que reducen los plazos de pago a pequeños proveedores, para no causarles más problemas de cash flow.

Marks & Spencer trata de ayudar a los clientes que hacen la compra indicando claramente qué productos se pueden congelar en casa, de forma que puedan planificar mejor las compras.

Varias cadenas de supermercados (Marks & Spencer y los discounters Aldi y Lidl) y fabricantes como Danone y Coca-Cola impulsan la creación de una plataforma de donaciones que va a canalizar el dinero recibido directamente a organizaciones locales que están ayudando a las personas aisladas, con mayor riesgo, y los necesitados. Lo hacen a través de Neighbourly, que es una plataforma que conecta ONGs con empresas que quieren donar dinero, productos que les sobran o tiempo que sus empleados destinan a acciones de voluntariado. Por su parte, John Lewis (dueños de Waitrose & Partners) destina £1 millón a ayudas directas a ONGs que estén aliviando la situación de los más necesitados durante esta crisis.

The Coop, por su parte, anuncia que está ultimando el desarrollo de una App para facilitar la gestión de los grupos locales de ayuda que se están formando de forma espontánea y que tienen como objetivo conectar voluntarios con personas mayores que necesitan la compra del supermercado o recoger medicinas de la farmacia.

Morrisons y Home Bargains no olvidan a sus propios empleados, y sus circunstancias, por lo que también ha destinado una cantidad de dinero para sus empleados con una situación financiera complicada (por ejemplo, que la pareja pierda el empleo) y así permitirles seguir concentrados en el trabajo. Asda, en esta línea, ha anunciado que los empleados que tengan que aislarse en casa porque un miembro de su familia tiene la infección cobrarán su sueldo entero.

Online es uno de los canales clave, y las cadenas están priorizando atender a las personas que más lo necesitan, como las familias en cuarentena, personas más mayores, etc. Para ello piden que escribas claramente en las instrucciones de entrega cuál es tu situación. Están también trasladando los límites de compras de ciertos productos que ya tienen implantados en las tiendas, y reforzando las entregas por Click & Collect (el Drive, recoger los pedidos en tienda), pidiendo en la web que si puedes pasar por el parking de la tienda a recoger el pedido, mejor. Las cadenas ahora piden que si es necesario modificar el pedido, se haga con 48 horas de antelación, frente a las 24h o el día anterior que se solían ofrecer.

Morrisons aporta alguna medida extra, como la de contratar 2,500 personas más para reforzar su tienda online, y crea un call centre al que los clientes pueden llamar para hacer los pedidos que solían hacer online. De esta forma también permiten que gente mayor que no utiliza internet puedan pedir sus productos para entregar en casa. Para facilitar la compra también crea unos lotes con productos de primera necesidad, con alguna variación según tu tipo de dieta, y así poder procesar los pedidos más rápidamente.

Ocado a su vez ha suspendido su web hasta el fin de semana, para implantar mejoras que le permitan gestionar mejor el tráfico, y los límites que otros ya tienen a la compra de ciertas referencias.

John Lewis y Waitrose están explorando otras medidas que pueden tomar para aliviar la angustia de las personas que tengan que aislarse. Desde algo tan sencillo como ofrecer un número de teléfono para que la gente les llame y puedan conversar y no sentirse tan solos hasta clases de cocina por streaming.

Otras cadenas también están buscando más personas. Waitrose quiere ampliar su plantilla y está pidiendo a sus empleados que traten de “fichar” a personas de su familia y amistades. Mientras tanto, según The Grocer, Aldi quiere incorporar a 9,000 personas, Asda 5,000 y Lidl unas 2,500 personas. También The Co-Op, que ha hecho un llamamiento para incorporar a 5,000 personas del sector de la hostelería que se hayan quedado sin trabajo. 

(Actualización 21 de marzo) Tesco anuncia que va a fichar a 20,000 personas como trabajadores temporales, para atender la demanda. Según el canal de noticias Sky TV, ya están formalizando contratos y llamando a las personas a trabajar desde el día siguiente de la firma. También aumentan el pago a sus empleados en un 10%, y el descuento en las compras en Tesco hasta el 15%.

The Coop, que tiene una cadena de farmacias, ofrece ahora gratis la entrega a domicilio de las prescripciones, para gente mayor y vulnerable. Y también gestionan 25 escuelas, que ahora han cerrado. A los estudiantes de esas escuelas con beca de comedor les va a entregar un cheque de £20 semanal, para que puedan ahora comprar la comida en The Coop.

Y finalmente, un grupo de expertos en políticas alimentarias de varias universidades han escrito al Primer Ministro recomendando una serie de acciones de actuación durante esta crisis. El objetivo es asegurar que la población, y sobre todo los más necesitados, tienen acceso a comida saludable y suficiente. Desde el punto de vista del gran consumo, solicitan más intervención, al pedir que se establezca un sistema de racionamiento de alimentos similar al de la II Guerra Mundial, basado en la pirámide nutricional que se aplica en el Reino Unido (The Eat Well Plate).

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